Cabello natural

Todos los que me leen saben que soy pro natural. ! Claro, no con obstinación!, aunque sea obstinada. Hace unos días llegó a mis manos una línea de las taaaaaantas que hay hoy día para el ¨natural rizo¨, me la pasó una compañera no la marca. Aclaro porque no hablo en base a regalos, como estilista y periodista tengo que ser honesta. Bien. Lo primero que me gustó fue la clara segmentación: Los dos primeros pasos (champú y acondicionador) para cabellos naturales, sin excepciones. El resto, menos el leave-in para cabellos rizos. El tratamiento sin enjuagar también es para cabelleras sin procesos químicos.

¿Por qué darle importancia a la segmentación del tipo de cabello? porque así como hay personalizadores hay cabellos, cada uno con necesidades diferentes, y hoy día la mayoría de los kits para el cuidado del cabello segmentan el rizo y el afro en una misma categoría cuando ambos son totalmente diferentes; de hecho dentro de cada renglón (rizo y afro) hay sub divisiones muy particulares que no responden a las necesidades del resto.

Quienes fungen como portavoz suelen decir a las chicas que acepten el tipo de cabello que poseen y te dan opciones para que lo luzcas rizo cuando lo tienes afro, o sea, estarías cambiando la naturaleza de tu cabello, porque el afro es afro, no se riza por mucha hidratación que tenga porque su hebra está diseñada diferente al resto. Otro tremendo error es apostar a los tintes, que son tan agresivos como cualquier químico alisante. Una vez al cabello se le aplica tinte deja de ser natural. Sea cual sea tu tipo porque cambia su textura. Y si analizamos más a profundidad desde el punto de vista de los extremistas ¨pro natural¨ entonces llego a la conclusión de que si te pones tinte tampoco estas aceptando tu color. ufffff señores el mundo no es cuadrado. A las evangélicas que usaban y usan sus cabelleras naturales le decían fanáticas y a estas que no ¨profesan religión¨ cómo le llamaremos; hay que buscarle un nombre libre de la libertad porque están presas de ignorancia.

Toda persona sin importar su rasgo tiene derecho a arreglarse como bien entienda, sea por religión o no, sin crear con esto un mandato de vida  a los demás. Por cualquier opción que se opte se expresará belleza, la cual es muy particular, corresponde a un estado mental y espiritual que no lo determina el físico. El que no quiere mostrar las canas que se tiña, el que sí que no lo haga; quien gusta del cabello lacio que lo exhiba, quien no para eso hay rizadores, quien tenga el cabello rizo y lo quiere lacio que le de blower, si se le encrespan, hidrate, si no le funciona hay alisados, póngaselo que para eso se creó. El que quiere mostrar su afro hágalo sabiendo que no es rizo, es afro no hay una definición en la hebra, ¿no lo quiere así? hay texturizado y salones de belleza. Todos los productos de belleza son buenos, solo hay que orientarlo a cada necesidad y gusto.

Me dan pulsaciones en el hígado ver cómo queremos orientar a los demás en nuestra dirección para sentirnos respaldados en nuestras frustraciones. Yo tengo el cabello rizo, muy lindo por cierto, no es falta de humildad reconocerlo, pero lo lacio con blower porque no es fácil como dicen muchas por ahí mantenerlo estéticamente bello, hay que dedicarle tiempo, que no tengo. No es que no me acepte, por lo contrario, porque me conozco soy capaz de ser versátil.

Bueno en varias ocasiones he dicho que tengo el cerebro en los dedos y ellos ya se gobernaron lo suficiente hasta aquí. La línea que hasta aquí no he revelado su nombre es Capilo Pro Cabello Natural, muy económica y disponible en cualquier tienda, es elaborada a base de coco y manteca de cacao, ambos elementos tan reconocidos en la belleza por sus efectos hidratantes y nutritivos; además de ser libre de silicón, paraben, sulfatos y sales. Aquí les dejo paso a paso la experiencia con ella, en la primera lavada:

1.       Champú: No hace mucha espuma lo que evidencia la carencia de sales, la función de este paso es limpiar la hebra del sucio, la sal del cuerpo y agentes contaminantes del ambiente, por lo que si cumple con esta misión no tiene que hacer espuma. Repite dos veces este paso, no más, lavar con exceso reseca el cabello y auspicia el quiebre, más en cabellos finos, no es un plato para esperar que chille.

2.       Acondicionador: Me lo pongo aunque mi cabello no se enreda, algo extraño y muy propio porque por lo general el cabello rizo sí tiende a enredarse. Por eso insisto que cada uno es diferente no se puede generalizar. Este producto lo suaviza bastante permitiendo mejor peinado sin quiebre ni maltrato.

3.       Cera Moldeadora: Debo confesar que nunca la había usado, es recomendada para las chicas que dejan secar su cabello al aire libre. Yo la fusioné con el cuarto paso, el leave-in y continué con mi proceso normal de secado. Ella permite la definición de los rizos por más tiempo, al entrar en contacto con la brisa y los rayos solares.

4.       Leave-in: En los salones de belleza les encantan poner excesivamente. La saturación a la larga reseca, ensucia más rápido y maltrata, la cantidad va acorde a la cantidad  y largo del cabello. También por su grueso. Mejor me lo pongo yo misma. Permite un secado con mayor facilidad, no empasta, ni engrasa.

5.     Spray para rizos: También me lo pongo yo, aunque sea tipo spray primero me pongo una sola tirada en la palma de la mano froto y aplico solo en las puntas. Es para agregar un grado extra de brillo, no hay que poner tanto porque la hebra se tuesta al entrar en contacto con el sol o el calor en general. Esta tiene un olor delicioso y da mucho brillo. Aplica una sola vez a la semana, la grasa no es símbolo de hidratación. Hay que tener cuidado.

Hasta aquí mi descripción, si tienen preguntas, sugerencias y comentarios háganlo a confianza, será hasta el próximo sábado si Dios lo permite.