Con el Pom Pom en los pies

No importa la edad ni el estilo ahora hay para que todas nos sintamos felices.

Cuando era niña vi muchas de mis compañeras de colegio hacer y ponerse pompones en sus colas, sí, los mismos accesorios característicos de las muñecas Polly Pocket de los finales de los 80s y que tuvieron una gran repercusión durante los 90s y un poco más allá. Particularmente a mí nunca me gustaron.

El verano pasado el llamativo detalle llenó las calles y playas en las zapatillas de las chicas, que hasta los lugares de trabajo lo llevaron.

Analizando la tendencia, pues su esencia no la había entendido, tuve la percepción de ser un estilo para personas de mentes abiertas, atrevidas, espíritu joven y demás. Este año he cambiado mi punto de vista.

Lo común era apreciarlos en tamaño pequeño y multicolores… “to much” al 100% Gracias a Dios hay nuevas opciones para los gustos más minimalistas. En las pasarelas y las más influencers del mundo le han dado un giro a este elemento que yo lo calificaba de carnavalesco y que ahora me gustaría tenerlo en mi closet… jiji

Un único Pom Pom en cada tipo de calzado da un toque de ilusión a tu vestimenta, sin parecer infantil, por lo contrario, serás divertidamente sofisticada. Para ocasiones informales en los sneakers y sandalias; para estilos formales o casuales en tacones cuadrados y en mis favoritos stilettos.

No está demás mencionar que también los mini bolsos de las diminutas muñecas también están en tendencia, incluso con un interior que figuran sus corotitos; y si a eso le añadimos que el rosado está en el “in” de la moda.  No cabe duda de que el singular e incomparable estilo ochentero y los noventeros reina en nuestros días y lo abarca todo, dando oportunidad a recordarlo a quienes lo vivieron y a vivirlo quienes no existieron.

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