El valor agregado

Hace solo un día que alguien sin saberlo me dio la introducción de este artículo y tres otra el contenido.. la primera quizá no le guste ser mencionada, la segunda es Daniela Pujols, una de las personas más dulces que he conocido y que se indignó por una falta en la que muchos incurren en el afán de una vida tan veloz: el valor agregado. ¿Qué es? Es una experiencia extra a lo que has prometido, engancha, enamora, seduce y hace feliz a quien lo recibe, por tanto también lo debe ser para quien lo da.

El nombre como tal es más utilizado en las gerencias de las empresas, en los departamentos de mercadeo, ventas, comunicaciones... pero en la práctica todos debemos de ofrecerlo porque al final somos una marca con logo de carne y hueso, con sangre en continua circulación y un corazón inestable capaz de reducir y acelerar su velocidad cada vez que hay una emoción, esa misma que transmites a cada "cliente que te consume": el prójimo- tu jefe, tu compañero, tu familia, un caminante y hasta tú mismo.
Un valor agregado es una sonrisa que otro se cohibió de regalar, detenerse a recoger un papel que otro dejó caer, mantener una puerta abierta para que otro pase, no es dificil solo hay que tener disposición.
Es una pequeña milla extra que podría dividir el camino entre el éxito y el fracaso; por tanto debe pasar a ser parte de un diario vivir.
Hace unos días se celebró el día del amor y la amistad, una ocasión perfecta para, por un lado, agasajar y por el otro cumplir. Si lo vemos con ojos ciegos al final se supone que es lo mismo: regalar. Definitivamente no.
Así como en el libro llevado a película Agua Para Chocolate, dicho sea de paso no me gustó, la actitud que tenemos frente a lo que llega a otras manos es evidente en una simple envoltura, en la delicadeza del detalle y hasta en cómo y qué escribimos en la tarjeta... eso incluye el nombre del destinatario.
Ojo: no me refiero al valor de las cosas, particularmente yo soy de las que digo que se puede ofender a otros cuando el obsequio es en extremo caro...es cuidar de que la identidad de quien recibe y la tuya se enjuguen en él. No me dejaré de llamar Mayra porque me pongas Maya pero tu si dejarás sin zapatos tu sello de excelencia para colocarte las sandalias del descuido, que se traduce en 0 valor agregado.

Dos profesionales con igual nivel académico, pero una de actitud entusiasta y otra decaída ¿Quién decide? El
valor agregado que se conecta en el primer recuerdo de las personas.
"Eso no hace nada, él o ella no se dará cuenta..." el descuido es un cáncer que cuando vienes a descubrirlo ya te ha enterrado.
Cuida cómo ries, cómo caminas, cómo hablas... aprende a vivir como si al final te fueran a juzgar, como si la vida fuera una película que otro verá, analizará y criticará... debes hacer pausa en los detalles para que ellos construyan para ti un sellito dorado que será quien te resalte entre tus iguales. Esto aplica para TODO en la vida desde lo físico hasta lo espiritual; de lo personal a lo laboral; desde lo individual hasta lo colectivo.

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