Hermosas siempre hermosas

Que el cuerpo te cambie es que te cambie la vida. Deja pensando a cualquiera pero es así. En la niñez mientras crecemos nos afecta tanto tener que dejar ese vestido que tanto nos gustaba porque simplemente la parte de la cintura nos daba al pecho, o el pantalón “brinca charco”… no nos resignábamos y lo queríamos usar así. Luego llega la adolescencia y, en algunos casos, los senos frustrantes vuelven a desencajar el closet, algunas cogemos libras y otras pierden; la buena noticia es que a partir de aquí, por un tiempo considerable tomamos estabilidad al respecto, hasta tomar la decisión de formar familia, cuando regresa la revolución y que es el tema de hoy.

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La semana pasada varias chicas embarazadas me escribieron solicitando un post que las oriente a cómo vestir durante esta etapa y como todo me gusta que sea funcional he querido enfocarme en estilos que perduren, siendo actas para cuando ya no estén en estado de preñez. ¿Cómo hacerlo? Ya sea que estés pensando quedar en estado o que ya lo estés, piensa, siempre, siempre, siempre piensa antes de comprar… ¿qué pensarás? En lo que tienes en el vestidor y que al expandir no pierde su forma, y que a la vez puedes combinar con otras piezas. También en el estilo que llevas y la naturaleza propia de tu cuerpo. Definida esta parte el resto será pan comido que te evitará tener que gastar de más en piezas que solo podrás utilizar en un próximo embarazo y que en la que adquiera podrás darle utilidad aún sin la “panzota”, he aquí algunos ejemplos: 
Extensores

Los chalecos vest, los blazer y blusones son piezas básicas que puedes usar durante cualquier  época del año y sin importar el estado físico en el que te encuentres, aún cuando sea preñez o no, dando un aspecto elegante y comodidad. Los vestidos de algodón te dotarán de frescura y versátil al agregarle los accesorios, ideales para también ir a trabajar... Lo mejor es que te los podrás poner nuevamente cuando ya hayas dado a luz, es decir que será una inversión inteligente y no un gasto.  En el caso de las blusas y blusones combínalos con pantalones y faldas a los que les colocar extensores de cintura para agrandar, sin necesidad de adquirir nuevos.


Elige unos cuantos vestidos que te resalten la ternura de la maternidad y que puedas utilizar en tu día a día, a modo casual como ir al parque, al super o previo al fin de semana en el aspecto laboral. Estas piezas las podrás utilizar en épocas calurosas cuando ya no estés embarazada sin necesidad de hacer ningún tipo de reajuste.
Para las noches de cocteles y actividades  de gala también hay opciones fabulosas y que guardan el concepto: usar aún después del embarazo, atendiendo a tu necesidad... conviértete en una especie de embarazada famosa exigiéndote lucir tan chic como ellas, sin dejar de estar cómoda y segura.

No te olvides de dejarme tus sugerencias y comentarios en el recuadro de abajo... Gracias!

Comentarios

  1. Excelente artículo, siempre procurar sentirse cómoda y ajustar el estilo al tipo de figura que tengamos, así habrá armonía y sensación de seguridad ante los demás!😉

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