El secreto del bombillo
Los reyes magos me visitan con un regalo especial envuelto en un empaque de la niñez.
El ejemplar era parte de los esfuerzos de la madre de mi madre, en su afán de hacer de mí una mujercita
delicada- Entendía que era muy rústica y
alebrestada- Hermosos vestidos de elegante apariencia atraían sus atenciones
para mi delgado cuerpo y juguetes no usuales, por lo menos en mi entorno, entre
los que figura la tostadora, de plástico
amarillo y con dos aletas: la del lado izquierdo ancha y la del derecho
estrecha; por la primera se entraba el pan, mientras que ya listo salía por la
otra. ¡Rico pan inigualable! … ¿y cómo no saber rico? Yo, cada mañana preparaba
mi propio pan y del que todo que quisiera, siempre y cuando fuera en ella.
Los colores del cielo cambiaron, mi estatura y edad con
ellos, pero el pequeño aparato continuaba siendo fantástico para mí, hacía que me rehusara a tostar mis panes en
los equipos ordinarios de la casa y, aún más, ya no solo era la tostada, allí comenzaron
a entrar trozos de pollo que salían también ricamente cocidos y así
sucesivamente su protagonismo con otros alimentos se agregaban a la amplia
lista.
Pero no hay nada que el tiempo no lo diluya. Los afanes
poco a poco nos separaron. Era un estorbo no reconocido y la guardé. En una u
otra vacación la sacaba y resucitaba aquella bella experiencia. Pensaba en que
ya no la guardaría y que nunca se dañaría…!Ilusa!
Pasó mi atesorada época de Reyes Magos, pasó también la
etapa de los estudios… ufff me leo como vieja, jajjaja … ¡cuán juguetona es la
insólita máquina! Acostada frente al closet me auto relato mi propia
experiencia con la tostadora, mi diseño
humano tiene buena memoria ram… Me inquieta pensar volver a tostar algo en
ella. Subo al espaldar de la cama y la bajo al piso. La despolvo y la enchufo… ¡No puede ser.
No sirve! Cuánto
desanimo se siente-uh uh sacudo el pensamiento pasivo. Busco un destornillador
de mi papá y la desarmo, encima del metal que dentro estaba, encuentro un
bombillo grande, que me hace preguntarme para qué es: La luz que encendía
cuando la conectaba, me respondo. Sigo en busca de la falla que no deja que mi
preciado regalo funcione-Naaa está dañada- Me digo. –Pero al menos le repondré
el bombillo para que aunque sea prenda, me consuelo.
Al
colocar el bombillo y volver a tapar aquel obsequio de tantos años percibo que
todo funciona como el primer momento, no solo se iluminó la tostadora sino que
también calentó: ohhhh era el bombillo calentaba el pan. ¿Un bombillo calentaba
mi pan? No puede ser… ¿Por qué no puede ser. Por qué es común y simple. Por qué
dotamos de valor a lo estrafalario o por qué lo de afuera era muy grande para
ser animado por algo tan diminuto? ¡Cuánta ignorancia en tan poco momento!
Menospreciamos
las cosas simples siendo ellas las poseedoras de la fuerza y el escondite de la magia. El corazón,
no el que bombea la sangre, sino la caja fuerte de los tesoros: No tiene
tamaño, ni olor, ni sabor y mucho menos color, pero es capaz de alumbrar o
enlutar el rostro del más imponente e importante personaje…
Este
año los reyes magos vuelven a visitarme para dejarme por regalo la revelación
del #SecretoDelBombillo. Entonces ¿cuál es más importante la envoltura que
llamó mi atención o el bombillo que
lograba tostar el pan?
Jajaja es impresionante cómo esas experiencias nos forman y son parte de nosotros para siempre. 😃
ResponderEliminarJajaja es impresionante cómo esas experiencias nos forman y son parte de nosotros para siempre. 😃
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