Una botella de 100 años y tres locas en Sambil
“El 16 de noviembre de 1915, la botella de Coca-Cola fue creada por Root Glass Company en Terre Haute, Indiana bajo el brief de “un diseño tan característico que pueda ser reconocido con sólo tocarlo, y tan único que pueda identificarse aún hecho trizas en el suelo”. A inicios de 2015 se lanzó en la región la campaña “100 años de una botella única” que tiene como objetivo recordarles a las personas cómo Coca-Cola es parte de esas experiencias únicas de felicidad en botella. Por más de 100 años la Botella Coca-Cola ha sido parte de la vida de las personas y lo sigue siendo hoy. La campaña apela a que tomarse una Coca-Cola en una botella Contour, una de las experiencias de consumo más perfectas y únicas que existe”, registra la historia de tan valorada firma.
Rossbell, Mayra y Muriel. |
Hasta aquí todo es una experiencia de la que
puede hablar la marca, pero para tres empleadas que se escapan un jueves en un
momento de almuerzo fuera de horario, este mundo tiene un giro aún más divertido. ¡Que
conste que Coca-Cola nos vende alegría! En la exposición la encontramos: tres
locas con la famosa botella única, conscientes de que en una hora habría que
zarpar al mundo de los teclasos en silencio y rapidez.
Al llegar la sonrisa de oreja a oreja
nos adornaba. Rossbell con un afán de aprender a utilizar el Snapchat en dos
segundos para compartir su experiencia a través de esa red social. ¡Qué
intensidad! Paralelo a esta agonía feliz Muriel no dejaba sus acostumbrados
selfies con maña tapa ojos, en cada rincón y espacio chulo. Mientras que Mayra,
o sea yo, no quiere usar celular para las imágenes, la obstinación que la
identifica pide que su hora sea grabada en su Canon. ¡Ahhh tremendo gancho! El pulso
de Muriel no es muy bueno para no decir otra cosa, resultados: Mayra fue la
única en que su momento quedó borroso. Pero hasta eso fue “vacano”.
Con tal descripción ya
pueden saber el proceso del recorrido histórico de la exposición vigente en
Sambil Santo Domingo hasta este domingo.
Aquel día lo primero en
disfrutar fue la obra de arte de un pintor que terminaba una pintura de
contenido urbano, relacionado a Coca-Cola. Luego simpáticos jóvenes dieron la
bienvenida a sus cuatro espectadores: las tres susodichas y uno que no hablaba
ni inglés, ni español, los dos únicos idiomas
disponibles en el tour. El hombre
hablaba francés, pero de igual forma siguió escuchando y caminando con el
grupito.
En el siguiente paso la
habitación medio oscura olió a la apreciada bebida, se tocó la botella de
exhibición, entregaron una Coca-Cola fría y nos vimos dentro de ella gracias a
una pantalla, que al acercarnos nos proyectaba. ¡Bien chulo!
Conocimos la historia, nos
tomamos fotografías entre los pedazos de botellas, entramos al espacio de fotos
instantáneas y hasta diseñamos nuestro
envase al estilo propio, al ritmo de música electrónica. Apreciamos la
colección de objetos de coleccionistas, es decir, de todo. Al salir nos dieron
un souvenirs: Una Coca-Cola de botella en aluminio.
Lo que ustedes no se
imaginan de esta historia las tres pelegrinas aman la fascinante marca Coca-Cola
pero ninguna de estas tres locas consume el líquido. ¡Uffff no nos maten en el
mundo hay de todo y somos desigual!
Exposición
En el ámbito local, el tour recibe la colaboración de cuatro
coleccionistas de la marca, dos de los cuales, exhiben parte de sus
colecciones en el Tour de Arte de la Botella Coca-Cola. A esto, le sirve
como complemento un vídeo que muestra a cada coleccionista: Katia Martínez y
Pedro Bonilla, de Santo Domingo; Máximo Reinoso Tapia, de La Vega y
Alfredo Acosta, de Nagua, expresando sus motivaciones y experiencias
relacionadas con los objetos que han venido coleccionando.
Mientras que la exposición “El Tour de Arte de la Botella Coca-Cola”
se compone de 22 obras de los artistas: Eduardo Paolozzi, Klaus Staeck, Kate
Brinkworth, Burton Morris, Kim Frohsin, Steve Penley, Howard Finster,
Steve Kaufman, Andy Warhol, Peter Blake, Jean Wells, Pakpoom
Silaphan, Clive Barker, Sally Tharp, Hananiah Harari, Norman Rockwell,
Haddon Sundblom, Elena Zolotnitsky, Robert Mars y Steve Penley.
Relato
Tocaba algo de historia del
icónico envase. El recuadro colgado decía de forma cronológica lo que contaba
la chica que nos conducía. Aquí les va:
Durante sus primeros años la
botella de Coca-Cola sufrió una serie de cambios. ¡Alcance y toque las
botellas, siente como sus curvas
icónicas han revolucionado con el tiempo!
1899-1902 Botella de Hutchinson: Tuvo una tapa metálica que estalla al abrirla cuando se
empuja hacia abajo. Este fue el primer estilo de botella utilizado para esta
bebida.
1900-1916 Botella de lados rectos: Poco después de 1900, la botella de lados rectos color ámbar
o transparente con un logotipo en relieve fueron utilizados por las
embotelladoras en todo Estados Unidos, muchas compañías de bebidas de la época
utilizaron botellas similares y los imitadores utilizaron el logo de Coca-Cola
en diferentes formas.
1916-Botella curvilínea actual:
Fue patentada el 16 de noviembre de 1915 y comenzó a ser producida en 1916. La
forma se volvió tan conocida mundialmente que le fue otorgada la protección de
marca registrada en 1960, en honor que solo pocos empaques de consumo lo
tienen.
En 1900 Los competidores
imitaban el famoso empaque de Coca-Cola, para poner fin a esta confusión, en
abril de 1915 la Asociación de Embotelladores de Coca-Cola envió un brief
creativo a ocho fabricantes de botellas para que diseñaran una botella distinta
y singular que fuera reconocible en la oscuridad o rota tirada en el suelo.
El equipo de Root Glass
Company fue a la biblioteca local en busca de inspiración y creyendo
erróneamente que el cacao era un ingrediente de la receta secreta de Coca-Cola
buscó la imagen de una vaina de cacao en una enciclopedia británica. Este
simple pero el maravilloso error proporcionó la inspiración para la icónica botella
de vidrio actual.
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